El
mundo va evolucionando conforme pasa el tiempo en todos los aspectos y el campo
laboral no es la excepción. Empresas, industrias, instituciones y organismos de
diversa índole necesitan contar con personal capacitado para alcanzar sus
metas. Cheng (2007), Gardner (2005), Levy y Murnane (2007) hablan sobre las
habilidades con las que se debe contar para sobresalir en nuestro respectivo
campo de trabajo.
Las competencias laborales que deben poseer los futuros
profesionales según estos cuatro autores son:
§ Capacidad
para la toma de decisiones, solución de problemas y pensamiento crítico.
§ Relación
positiva con compañeros de trabajo.
§ Compromiso
con el aprendizaje laboral.
§ Trabajo
en equipo.
§ Capacidad
de socialización y establecimiento de contactos.
§ Integración.
§ Flexibilidad
en el tratamiento de diferencias personales y conflictos.
§ Pensamiento
especializado (resolución de problemas poco comunes).
§ Interacción
con compañeros.
En mi
práctica docente, estas características son primordiales para el buen
desarrollo de mi labor. No sólo las tomo en cuenta al trabajar con los alumnos,
también cuando tengo que desempeñar actividades con los compañeros docentes y
administrativos, ya que trabajando en equipo se obtienen mejores resultados.
Por ejemplo: en la elaboración de exámenes departamentales, donde los docentes
que impartimos la misma materia nos tenemos que poner de acuerdo para
establecer los reactivos que aparecerán en las pruebas de evaluación. Como
ejemplo del compromiso con el aprendizaje laboral, puedo mencionar las
actualizaciones docentes a las que acudimos los trabajadores del sistema
educativo.
Este
tipo de capacitaciones nos permiten conocer y utilizar nuevas herramientas para
la mejora de nuestras estrategias de aprendizaje. No sólo se trata de poner en
práctica las competencias anteriormente mencionadas para beneficio personal,
sino de que los estudiantes se percaten del ejemplo que el docente les
transmite a través de dichas acciones. La observación también es un medio de
aprendizaje.
Es importante
mencionar que también existen puntos débiles en todo este asunto. En ocasiones
es difícil contar con profesionales que se sientan realmente comprometidos con
su organización y muestren lealtad. Los cambios en la estructura del lugar de
trabajo pueden afectar y confundir a los trabajadores, ya que es muy común que
se pierda la identidad ocupacional; a veces no queda claramente establecido el
rol que se tiene en la empresa, lo cual puede provocar que el profesional no
logre especializarse en lo que realmente le compete hacer.
En la actualidad, los
profesionales necesitan demostrar sus capacidades para sobresalir en el mundo
laboral, no sólo por la competencia que existe entre sus pares, sino también
por el avance tecnológico que ha hecho que muchas de las actividades que antes
solían ser realizadas por las manos del hombre, ahora sean reemplazadas por
sistemas tecnológicos e innovadores que cubren esas necesidades. Debemos
recordar la importancia de ser competentes en nuestros campos para el logro
óptimo de nuestros objetivos.
Fuentes:
Cheng, K. (2007). The
Postindustrial Workplace and Challenges to Education. En Marcelo
M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives
on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California
Press.
Gardner, H. (2005). Las cinco mentes del futuro: Un ensayo educativo. México: Paidos.
Levy, F. y Murnane, R. (2007). How computerized work and globalization shape human
skill demands. En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International
perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California Press.